Deseo té, y viceversa. 2015.

En esta víspera de año nuevo, me doy cuenta de las cosas que he aprendido, de la gente con la que estoy terminando este bonito año y no faltaba más, de las personas que por X o Y razón tomaron un rumbo diferente en mi vida; y creo que a todos nos pasa por esta época.

Miremos el inicio de este año, nunca pensé -por lo menos yo- que esto iba a acabar así, en general es el año que más enseñanzas ha traído a mi vida, en todos los aspectos. Tengo que confesar que mientras hago un resumen de todo este 2014, me da nostalgia y se me aguan los ojos. Este año me deja el bonito sentimiento del amor, del perdón, de la paciencia, de la tranquilidad, pero todo esto no viene solo, también está el desamor, la rabia, la decepción, y por supuesto en muchos momentos el no saber que hacer.

Pero bueno, todo esto fue para bien, enseñanza tras enseñanza y de eso se trata la vida, de dedicarle letras, besos y sentimientos al incorrecto, y dejar que la vida nos enseñe a las malas que hay que cambiar y ser mucho más precavido/a; de formarnos como personas, de cometer locuras y compartirlas con gente que siempre va a estar ahí, o con gente que se fue por que no éramos lo suficiente para ellos o por que simplemente nunca nos quisieron en su vida para algo más que un rato.

También estuvo para amar con locura a tus mejores amigos, a conocer gente que en estas vísperas se han vuelto tan importantes, a hacer cosas que nunca habías hecho, o decir palabras, expresar sentimientos que nunca habías dicho, a reír a carcajadas hasta el estomago nos doliera, y ¿por qué no? A conocer facetas de nosotros que no teníamos ni idea que podíamos tener. Etc… Me ha enseñado tanto pero tanto este 2014 que si sigo no acabo. ¿Por qué no mejor deseamos que queremos para el 2015? Brindemos estas fechas, por todo lo que vamos a dejar en este año, por todo lo que no nos va a atormentar más, por que encontremos un príncipe azul que no se destiña con la primera lavada o por que el verbo, la parla, la labia (como ustedes le digan) se la ahorren, por los miedos que nos vamos a quitar, por los contactos a borrar, por las metas que nos vamos a poner, y por todo lo que nos espera en este 2015.

Antes de terminar quiero tomar una decisión personal, dejar precedente, y compartir contigo (el me lee, seas quien seas por favor no trates de entender esto) que dejó atrás la maricada por ti, las lagrimas que derrame, el amor y el dolor que sentí por ti, lo dejo todo en este año, lo que no me sirve; quiero entrar al 2015 como Dios manda.

Mis ultimas 12 uvas y mi último brindis, es para que este 2015 sea el mejor año, que cada vez que pase el tiempo se vaya mejorando, que pongamos en practica todo lo aprendido, y sigamos riendo como si ni hubiera un mañana.

Gracias a todos.

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